Los soldados de plomo sirvieron originalmente para que los militares diseñaran estrategias para futuras batallas en mapas, y más tarde fueron adoptados como juguetes.
Con la aparición de juguetes cada vez más complejos, y debido a la toxicidad del plomo y de las pinturas que los cubrían, fueron cayendo en desuso. Ahora son codiciados por coleccionistas nostálgicos.
En el Museo del Juguete de Figueras (Gerona) me encontré con esta compañía de fusileros, y también con este simpático domador de circo.
sin querer leyendote... parece ser que hoy en día existen domadores de circo dando instrucciones a soldados... de care y hueso con plomo... en el cerebro
ResponderEliminarMuchas gracias, muy bueno tu comentario.
EliminarMuy buen blog :) tienes otra lectora mas! un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Orce
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